El hombre quiere comprender y no comprende,
Y se inventa un dios
Que lo castiga.
El hombre sufre las iras del tiempo,
Llora como niño,
Muere como viejo,
Y no acepta el sol huidizo.
Busca sentido a su historia,
Pequeña
Y absurda.
No quiere ser parte
De nada,
Quiere ser él,
Absoluto,
Supremo.
Odia sangrar a deshoras.
Levanta la voz
Cual zarpazo,
Y no le asisten ni ayeres ni siempres.
Y reza en abandono permanente
Por si el dios que se inventó
Le escucha.
No hay comentarios:
Publicar un comentario